«Todavía recuerdo mi primera entrevista con el Dr. Mateu, desde el primer momento me hizo sentir bienvenida y perteneciente a la institución. Tan cordial, amable, buena predisposición. Un profesional absolutamente dedicado a sus pacientes y al bienestar de los mismos. Recuerdo cuando me repetía incansablemente que a los pacientes había que escucharlos, siempre con una escucha atenta y pensando en el mejor tratamiento para cada caso. Un ser humano integro, humilde, siempre dispuesto a tender una mano. Todo eso es IPSE, porque es reflejo de su esencia, representa su ser y huella para siempre, en el corazón de quienes trabajamos con él y en el de cada uno de sus pacientes que hoy agradecen el paso por sus vidas».

Anabela Santilli