“A veces el tiempo desespera, impacienta, enloquece y nos volvemos autómatas en un mundo que exige cada día un poco más. Vos podías encontrar a través de tus formas ese tiempo para frenar, tomar distancia y evaluar cómo seguir. Me enseñaste a manejar por caminos turbulentos en esta profesión a la que le dedicaste tu vida. Orgullosa de haber aprendido a tu lado. Se te extraña Mateu pero te encuentro en cada rincón de tu consultorio”.

Dra. Maldonado